miércoles, 25 de junio de 2008

LAS DOS CLASES DE MEDITACION

Las diversas prácticas meditativas que ha elaborado el ser humano a lo largo de la historia pueden agruparse en dos grandes grupos o especies:
La meditación concentrativa y la meditación contemplativa.
Es común también que a la meditación concentrativa se la llame Shamata y a la meditación contemplativa se
la denomine Vipassana.
Meditación concentrativa:
Conduce a un estado de concentración lineal donde se limita
el campo de operación.
Se alcanzan resultados limitados e incompletos.
Meditación contemplativa:
Conduce a un estado de contemplación donde el campo de
atención se expande.
Se alcanzan los mejores y más significativos resultados.

Comparación entre las dos especies de meditación:
La meditación concentrativa, la cual se caracteriza por la utilización de mantras u objetos de atención, conduce a un estado de concentración lineal donde se
logra acceder a un estado de atención muy profundo pero sobre un campo de atención estrecho y limitado. Por ejemplo, si de considerar el teclado de una computadora se tratara, la meditación concentrativa intentaría detenerse y profundizar en el conocimiento de una sola de las teclas del mismo dejando sin considerar al resto de las teclas. Uno de los problemas que suscita este tipo de meditación y que, en cierta manera limita sus posibilidades, es que, al atender a un solo aspecto del campo de atención, el resto del campo
queda casi completamente olvidado e ignorado. Esto, claro está, no aumenta nuestra capacidad de percepción y de integración sino que la limita ampliamente.
Tampoco ayuda a disolver la polaridad sujeto-objeto sino que, más bien,
la incrementa.
Por supuesto que esta especie de meditación produce significativos beneficios pero, a mi manera de ver, no logra acceder a todos los beneficios de que es capaz el ser humano mediante esta práctica.
Algunas técnicas concretas de meditación concentrativa son las siguientes:

Meditación trascendental, todas las meditaciones que utilizan mantras, el rezo religioso, el “control mental”, etc.
La meditación contemplativa no busca limitar el campo de acceso cognoscitivo sino todo lo contrario. Volviendo al ejemplo anterior del teclado, esta especie
de meditación buscará atender a todas las teclas de teclado e incluso ir mas allá del mismo internándose dentro de los ámbitos que no son el teclado mismo como la mesa donde se encuentra el teclado, la habitación, el mundo. Este tipo de meditación conduce a lo que se suele denominar satori o sabiduría de la conciencia.
Considero que la práctica de esta especie de meditación es la más adecuada y completa para el ser humano pues ayuda a incrementar nuestra sensibilidad, integración, conciencia y sabiduría sobre nosotros y sobre el universo. Además, y este hecho no es menor, nos coloca en un camino fértil para que la experiencia de polaridad sujeto-objeto pueda llegar a disolverse.

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